Profundizando en los navegadores
La entrada de hoy la vamos a dedicar a una herramienta muy importante que se emplea en Internet, y que sin ella resultaría muy complicado poder ver y manejar páginas web. Esa herramienta de la que estamos hablando es el navegador. Un navegador es un programa que se utiliza para visionar la información de una página web, y nos permite guardar aquella información encontrada que nos podría interesar. Existen varios navegadores actualmente entre los que destacan Internet Explorer, Mozilla Firefox, Google Chrome o Safari. Algunos de estos navegadores mencionados anteriormente están incluidos en algunos sistemas operativos (Internet Explorer en Windows, o Safari en Mac). Dichos navegadores se instalan automáticamente cuando se instalan los sistemas operativos. Mientras que, por otro lado, Mozilla Firefox es un navegador de Software Libre.
Como apunte histórico, podemos decir que el primer navegador que se empezó a utilizar fue el denominado ViolaWWW, elaborado por un estudiante de la Universidad de California a principios de los años 90 del siglo pasado. Algunas curiosidades sobre este primer navegador destacamos que tenía las opciones 'Inicio', 'Adelante', y 'Volver'; contenía una ventana en la que aparecía un historial de todos los sitios web visitados; y también contaba con opciones de ayuda para facilitar su uso.
Sin embargo, los navegadores han ido evolucionando a lo largo de la historia hasta la actualidad y contienen múltiples funciones y características que nos pueden resultas muy ventajosas. Por ello, a continuación vamos a profundizar un poco en los navegadores más conocidos:
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| Imagen 1 |
INTERNET EXPLORER: es el navegador estrella del sistema operativo Microsoft Windows. Este navegador se instala automáticamente en el ordenador cuando se hace la instalación de Windows. Cuenta con la posibilidad de usar pestañas para ir de una página web a otra sin cerrar ninguna, es decir, en la misma ventana en la que visionas la primera página web que abres, en la parte superior hay un cuadrito azulado que es la pestaña (ver imagen 1). Al poner el ratón encima de dicho cuadrito, sin pulsar, aparece dentro un cuadro blanco con una estrellita amarilla. Pulsas en dicho cuadro, que se alarga automáticamente cogiendo forma rectangular, y ya puedes poner la dirección de otra página web sin tener que cerrar la primera que ya has abierto. Una vez abiertas ambas páginas puedes ir de una página web a otra pulsando el rectángulo azulado o pestaña en la parte superior de la página web. Para cerrar una página sólo tienes que pulsar en el signo 'X' que podemos ver en la parte derecha de la pestaña azulada de dicha página.
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| Imagen 2 |
Otra cuestión a destacar es que en la parte superior del navegador Internet Explorer, justo encima de las pestañas, en la esquina superior derecha, hay una estrella que, al pulsar en la misma (ver imagen 2), aparece justo debajo la opción 'Agregar un favorito' y sale un pequeño formulario (ver imagen 3).
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| Imagen 3 |
En dicho formulario puedes cambiar en la primera caja rectangular blanca el nombre de tu página favorita, y debajo aparece automáticamente la carpeta de 'Favoritos' identificada con la estrella. También puedes incluir la página web en otra carpeta con el nombre que tú quieras pulsando en la opción 'Nueva carpeta'. Lo que permite que puedas acceder más rápido a las páginas que más frecuentas en tu día a día, haciendo clic directamente en la estrella de 'Favoritos', que hemos visto en la imagen 2 de este post, y ya aparece justo debajo el listado de tus páginas favoritas.
Sin embargo, no todo son elogios para Internet Explorer por parte de algunos internautas. Una de las principales críticas que se ha hecho de Internet Explorer es que su funcionamiento es limitado puesto que es incompatible con algunas páginas web. Otra de las críticas que se le ha atribuido a Internet Explorer es sobre todo que su su estética es calificada por bastantes usuarios y usuarias como aburrida. La parte superior, donde escribimos el enlace de acceso a cualquier página web y donde está la barra de menú, ocupa bastante espacio. Lo que impide ver la página web deseada en toda su plenitud. También se ha criticado a Internet Explorer por ser un navegador que funciona lento, más lento que otros navegadores como Google Chrome o Mozilla Firefox.
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| Imagen 4 |
Mozilla Firefox se ha convertido en la gran alternativa a Internet Explorer, puesto que se puede acceder al mismo con mayor facilidad, además de otras ventajas destacadas por algunos internautas como la rapidez de acceso a las páginas web, el acceso a los códigos fuente de las aplicaciones, o que los antivirus se actualizan con mayor rapidez y mayor facilidad que en Internet Explorer. Al igual que en el caso de Internet Explorer, a través de Mozilla Firefox podemos pasar de una página a otra utilizando pestañas. Para utilizar las pestañas sólo hay que pinchar en el cuadrito azulado que vemos en la parte superior de la página con una cruz '+' en el medio (ver imagen 4).
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| Imagen 5 |
También, a través de Mozilla Firefox podemos marcar aquellas páginas que sean nuestras favoritas y, de esta forma, podemos acceder a las mismas de manera más rápida. Para ello, vamos a la página web favorita y en la esquina superior derecha de dicha página, donde está el enlace, hay una estrella gris. Pulsamos en dicha estrella e inmediatamente después adquiere el color amarillo. Volvemos a pulsar en dicha estrella y aparece después un pequeño formulario, en el cuál podemos incluir nuestra página favorita en una carpeta determinada. Para ello, simplemente pinchamos en la flecha que apunta hacia abajo junto a la opción 'Marcadores sin clasificar' como en la imagen 5. Después podemos hacer una carpeta nueva pulsando el botón 'Nueva carpeta' y cambiar su nombre, y se hace clic en 'Terminar' para finalizar la operación. Para ver el listado de páginas favoritas en Mozilla Firefox hay que pinchar en el botón azul oscuro con una estrella en el centro que podemos ver en la esquina superior derecha del navegador y después hay que poner el ratón encima de 'Añadidos recientemente' y aparece de manera automática el listado de las páginas favoritas. De esta forma, no hace falta volver a escribir el enlace, una y otra vez, en la caja del navegador.
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| Imagen 6 |
En Google Chrome podemos acceder a más opciones pulsando en el símbolo en forma de llave inglesa de color negro que aparece en la esquina superior derecha de la pantalla (ver imagen 6). Por otro lado, Google Chrome es un navegador bastante intuitivo puesto que cada vez que accedes al mismo, cuando lo abres, suelen aparecer en miniatura las ocho páginas web que más has frecuentado (ver imagen 7). De esta manera, se puede acceder con rapidez a alguna de las mismas sin necesidad de escribir el enlace en la caja del navegador que está en la parte superior de la pantalla.
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| Imagen 7 |
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| Imagen 8 |
Si deseas marcar una página web como favorita en Google Chrome, simplemente tienes que pinchar en la estrella que aparece en la esquina derecha del enlace de dicha página en la caja blanca del navegador (ver imagen 8), que vemos en la parte superior de la pantalla del ordenador, y después hay que hacer clic en 'Ok'.
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| Imagen 9 |
Si quieres incluir tu página favorita en una carpeta solo tienes que pulsar la opción 'Editar' (ver imagen 9) y, a continuación, haces clic en 'Nueva carpeta' y cambias el nombre de dicha carpeta. Por último, hay que pinchar en 'Guardar'. Para ver las páginas favoritas se hace clic en la llave inglesa de color negro (descrita anteriormente), en la esquina superior derecha de la página web y después se coloca el ratón encima de 'Marcadores', sin pulsar, y sale el listado de las páginas que has marcado como favoritas.
SAFARI: este navegador fue creado por la empresa Apple y normalmente suele ir incluido dentro del sistema operativo Mac. Safari se puede descargar gratis e instalarlo tanto en Mac como en Windows, por lo tanto es válido para ambos sistemas operativos. Al igual que en Google Chrome las páginas web ocupan toda la pantalla del ordenador, y destaca sobre todo por la rapidez de acceso a cualquier página web. También es uno de los navegadores más seguros que existen, puesto que puedes borrar datos que se han almacenado en tu ordenador tras haber navegado en las páginas web, y así se evita que otros usuarios puedan averiguar información sobre ti borrando dichos datos de navegación. Por otro lado, y en relación a la seguridad, a través de métodos como sandboxing se pueden bloquear páginas web con contenido malicioso, que pueden ser utilizadas para conseguir información que tengas almacenada en tu ordenador y utilizar dicha información personal para perjudicarte (vulnerar tu privacidad e intimidad, infectar tu ordenador, robar contraseñas, etc.). Por último, hay que destacar que Safari cuenta con una función denominada 'Autorrelleno' que se puede utilizar para completar formularios en sitios web, ya que cada vez que se acceda a un formulario de datos, el propio navegador te avisa de la función de 'Autorrelleno' antes de completar dicho formulario y, de esta forma, sólo pones aquellos datos que tú permitas.
Para finalizar esta entrada, como de costumbre, os recomendamos varios enlaces que contienen información útil sobre los navegadores:
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